Hoy toca cocinar al horno...vamos hacer un solomillo de cerdo buenísimo y que además queda super tierno, así que es perfecto para los peques de la casa. Los ingredientes son:
Para la salsa:
Se pica la cebolla en juliana y se sofríe en una olla lentamente unos 5 minutos. Después se añade la manzana cortada a trocitos y se sigue sofriendo todo junto unos 5 minutos más, teniendo cuidado de que no se pegue.
Se pica la cebolla en juliana y se sofríe en una olla lentamente unos 5 minutos. Después se añade la manzana cortada a trocitos y se sigue sofriendo todo junto unos 5 minutos más, teniendo cuidado de que no se pegue.
Posteriormente se le quita el exceso de aceite que haya en la olla (para que la salsa no quede muy aceitosa) y se añade el vino y el azúcar y se va removiendo a fuego lento hasta que confite. A mi me costó un rato que cogiera el color dorado-marrón, así que paciencia...
La salsa resultante se puede pasar por el pasapures o bien directamente por la batidora (queda menos fina pero es más rápido).
La salsa resultante se puede pasar por el pasapures o bien directamente por la batidora (queda menos fina pero es más rápido).
Para el solomillo:
Los solomillos los limpiamos de toda la grasa exterior que puedan tener. Una vez limpios, se doran en una sartén para así sellarlos y que no se escapen los jugos.
Después lo colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Lo horneamos unos 15-20 minutos (según el grosor del solomillo) a 130 ºC (el horno ha de estar precalentado, como siempre), y se le irá dando vueltas al solomillo cada 5 minutos aproximadamente.
Cuando esté listo se saca del horno y se filetea (si es para niños pequeños los trozos los podéis hacer más finos). Veréis que os queda tostado por fuera y ligeramente rosado por el centro, ese es su punto. Se salsea con la salsa de manzana caramelizada y a disfrutar.
Los solomillos los limpiamos de toda la grasa exterior que puedan tener. Una vez limpios, se doran en una sartén para así sellarlos y que no se escapen los jugos.
Después lo colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Lo horneamos unos 15-20 minutos (según el grosor del solomillo) a 130 ºC (el horno ha de estar precalentado, como siempre), y se le irá dando vueltas al solomillo cada 5 minutos aproximadamente.
Cuando esté listo se saca del horno y se filetea (si es para niños pequeños los trozos los podéis hacer más finos). Veréis que os queda tostado por fuera y ligeramente rosado por el centro, ese es su punto. Se salsea con la salsa de manzana caramelizada y a disfrutar.
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